Latice - Latinamérica en el Centro

-

Por respeto y reconocimiento de derechos para personas trans

George Rodríguez
Comunicaciones Aliadas

Dayana Hernández
Dayana Hernández (centro), presidenta de Transvida, defiende derecho de personas trans a la identidad de género / Hivos

Costa Rica. Proyecto de ley garantiza el derecho a identidad de género de personas trans y a un nombre que las identifique.

La comunidad de la diversidad sexual de Costa Rica está comprometida en otra batalla en su lucha implacable por sus derechos: respeto y reconocimiento legal de la elección del nombre de las personas transgénero. Hombres y mujeres trans -que son las principales víctimas de discriminación entre la población- sienten que sus nombres de pila no suelen representar el verdadero sexo con el que se identifican, y por lo tanto, se debería permitir que sean cambiados y legalmente reconocidos.

Hasta el momento, la situación ha sido que el nombre de pila que aparece en la cédula de identidad es considerado legal, mientras que el nombre de su preferencia es agregado bajo la definición de "conocido como", aunque luego de un fallo legal del 2011, se permite que las personas trans aparezcan en sus cédulas de identidad con la foto de su verdadero género.

Tres personas trans han tenido éxito en lograr cambiar sus nombres, pero sólo a través de la decisión de un juez, lo que implica un proceso legal largo, complicado y costoso.

El contexto en el que la empatía de un juez con el pedido es un elemento clave, podría cambiar si un proyecto de ley, presentado el año pasado a la Asamblea Legislativa -el Parlamento unicameral de este país centroamericano-, es aprobado a pesar de la anunciada oposición de algunos de los legisladores más conservadores de los 57 diputados.

En el primero de sus 14 artículos, el texto garantiza a todas las personas "el derecho a la identidad de género", que incluye "reconocimiento de su identidad de género", "libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género", "ser tratada de acuerdo con su identidad de género" y cómo eso aparece en los documentos de identidad.

Tal como lo define el Proyecto de Ley de Reconocimiento de los Derechos a la Identidad de Género e Igualdad ante la Ley, la identidad de género es "la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento de nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo".

Esto puede incluir la modificación de la apariencia y órganos de la persona "a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido", indica el texto. "También incluirá otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales".

Requisitos mínimos

En uno de sus contenidos clave, el proyecto de ley garantiza el derecho de todas las personas a "solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida".

Los únicos requisito para solicitar el cambio de nombre son confirmar la edad mínima de 18 años, presentar un pedido escrito al Registro Civil, declarar el nuevo nombre así como el nuevo género, y una vez que se hayan cumplido con los requisitos, se emitirán un nuevo certificado de nacimiento y una nueva cédula de identidad de acuerdo con los cambios.

En relación a la necesidad de "un trato digno" a las personas transgénero, la iniciativa establece que "deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad" y debe cumplirse toda vez que la persona requiera algún servicio o cualquier otra formalidad tanto en el sector público como privado.

Otra disposición clave establece que "en aquellas circunstancias en que la persona deba ser nombrada en público deberá utilizarse únicamente el nombre de pila de elección que respete la identidad de género adoptada y legalmente reconocida".

Según la legislación propuesta, "toda norma, reglamentación o procedimiento deberá respetar el derecho humano a la identidad de género de las personas. Ninguna norma, reglamentación o procedimiento podrá limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio" de ese derecho.

Igualmente establece que deben "interpretarse y aplicarse las normas siempre a favor del acceso" de ese derecho.

El proyecto de ley pasó su primera prueba en la Comisión Especial de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, cuyos integrantes votaron en mayoría a favor de enviarlo a debate y voto por el plenario.

"La iniciativa tiene como objetivo eliminar la incongruencia entre la cédula [de identidad] y el género de las personas transexuales", declaró a la prensa la diputada Marcela Guerrero, del gobernante Partido Acción Ciudadana, tras la decisión de la comisión parlamentaria el 7 de junio.

"A pesar de que se les permite adoptar un nombre más acorde con su género, estas personas no pierden las responsabilidades y derechos que obtuvieron con su nombre anterior, el que se les puso al nacer", dijo la legisladora, integrante de la comisión.

Sin fecha para debate

En este mismo sentido, la diputada Patricia Mora, del izquierdista Frente Amplio, quién también forma parte de la comisión, dijo que "este proyecto elimina esa incongruencia entre la información que aparece en el documento de identidad y la manera en que se asume el ser humano", y al hacerlo "respeta la doctrina de los derechos humanos".

"Reconocemos y festejamos la protección que se da a la identidad de género autopercibida, a las personas que solicitan su cédula [de identidad]", agregó Mora, presidenta de la agrupación política.

Pero la iniciativa enfrenta una tenaz oposición de legisladores conservadores, principalmente aquellos que integran el llamado "bloque evangélico", quienes reclaman que si el proyecto de ley es aprobado, abrirá el camino a la legalización del matrimonio de personas del mismo sexo, que ellos aborrecen.

"En cualquier momento una persona puede optar por cambiar el nombre y casarse", dijo a medios locales el legislador Fabricio Alvarado, del partido evangélico Restauración Nacional.

"Es un horror de proyecto", agregó Alvarado, el único diputado del partido.

Y de acuerdo con Abelino Esquivel, líder del también partido evangélico Renovación Costarricense "para eso no se requiere una ley. Eso no es un derecho humano, sino legal".

Esquivel advirtió que si el proyecto llega al plenario, revisaría el texto "para ver si hay frases camufladas, porque esos grupos [de la diversidad sexual] son expertos en eso".

Luego de la aprobación por la Comisión Especial de Derechos Humanos, el proyecto de ley, promovido por varias organizaciones defensoras de los derechos de las personas trans, incluyendo Transvida, no tiene fecha para ser debatido por el plenario.

Según la presidenta de Transvida, Dayana Hernández, "el nombre es la entrada, la carta de presentación, y a nosotros se nos niega. ¿Qué es lo que las personas transgénero queremos? El derecho a un nombre que nos identifique. Punto".



Publicado: septiembre 2017

Más artículos de: Comunicaciones Aliadas



  • Latice es una asociación civil sin fines de lucro org. nr.802440-4512|
  • © 2008 LatiCe