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Mujer lidera la UNAG en Madriz, Nicaragua

Sofia Sánchez
LatiCe
Traductora de LatiCe: Claudia García

Antonia Méndez Alfaro preside la UNAG (Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos) en la región de Madriz. Es activa en la organización desde 1987 y en el 2007 se la eligió para representar la organización en Madriz. Sofía Sánchez la entrevista para escuchar sobre el trabajo que realizan y, también, para conocer cómo es la situación de las mujeres en la sociedad.


Antonia Méndez Alfaro
Antonia Méndez Alfaro
Foto Sofia Sánchez

UNAG, es una organización campesina que se fundó en la década de 1980 cuando los sandinistas estaban en el poder. La UNAG se conformó como organización independiente del partido (FSLN) en 1990, al mismo tiempo recibió su estatus jurídico. En esos momentos tenía la organización 4500 miembros, tanto campesinos grandes como pequeños. En la década del ´90 no recibió la organización apoyo gubernamental. Fue éste un período de transición en que la organización contó con escasos recursos para llevar adelante sus proyectos. La organización recibió el apoyo solidario de otras organizaciones del extranjero. La ayuda se concentró entonces en los proyectos pequeños.

En la organización hay tanto miembros liberales, ex contras, como miembros del FSLN y otros partidos. Lo importante es que la lucha de todos sus miembros se dirija en un mismo sentido, como poder conservar la tierra, recibir apoyo para su producción y, de esta manera, mejorar su situación.

La UNAG tiene experiencia en buscar la integración de los campesinos en torno a un proyecto común. Muchos de sus miembros son mujeres solas, a menudo líderes locales. Una de ellas es Antonia Méndez Alfaro, una persona fuerte que ha estado activa en la organización desde hace muchos años y que ahora la representa en las regiones más pobres, Madriz en el Norte de Nicaragua, a unas cuatro horas de viaje desde la capital Managua.

¿Cuál es el propósito de la UNAG?

- Lo más importante para la organización es, por supuesto, la producción. Pero también damos formación, apoyo técnico y conocimientos en las nuevas tecnologías. La UNAG tiene desde 1990 un programa que se llama Campesino a Campesino. El programa es para ayudar a los campesinos con la rotación de cultivos y análisis del suelo para que conozcan que tipo de tierra tienen. Queremos también mejorar la alimentación y asegurar el acceso a los alimentos. El proyecto Campesino a Campesino forma en conocimiento medioambiental con el propósito de proteger y cuidar la tierra, y también forma en nuevas tecnologías. Formamos formadores que, a su vez, forman a nuestros miembros. Aproximadamente el 40 o 50% de nuestros miembros son mujeres.

Lo importante en la organización es, sin embargo, trabajar con todas las fuerzas políticas. Tanto los sandinistas como los liberales y los que profesan cualquier religión, todos ellos están bienvenidos. La UNAG es una organización política y religiosa independiente. Pero brindamos apoyo a los gobiernos que nos apoyan.

Uno de los objetivos del programa es enseñar a los campesinos a cultivar productos alternativos. En Nicaragua los campesinos cultivan tradicionalmente maíz, frijoles y sorgo. Nunca antes habían cultivado otros cultivos que pudieran reemplazar, por ejemplo, al maíz. Pero puede cultivarse papas, yuca y otras raíces que lo reemplacen.

¿Podés contarme más sobre la participación de las mujeres en la organización?

- En la organización hay cinco líderes mujeres en todo el país. Y ha sido toda una lucha poder tener la presidencia. Los hombres creen que las mujeres no poseen la capacidad de organizar y trabajar en el campo. Por eso es ésta una victoria en la unión. Hemos trabajado mucho para concientizar entre los hombres y para crear las condiciones para que las mujeres puedan dirigir una organización. Ha tomado muchos años que las mujeres lograsen una situación igualitaria fuerte en relación, por ejemplo, a la propiedad. La lucha comenzó cuando en Nicaragua se hizo la reforma agraria.

En 1987 luchamos por la propiedad de la tierra. Se formó entonces una secretaría de la mujer en la UNAG para luchar por nuestros derechos. Ganamos esta lucha y los títulos se escribieron tanto a nombre de hombres como de mujeres. Fue una gran victoria para las mujeres solas que, hasta entonces, no podían tener títulos de propiedad sobre tierra. Estamos en desventaja en lo que se refiere a las cuestiones de la tierra. La verdad es que el poder aquí lo tiene el hombre.

Cómo influyen ustedes en la región?

- Trabajamos con varias organizaciones locales y tenemos contacto, en diferentes niveles, con las alcaldías. Con su apoyo tratamos de desarrollar el programa Campesino a Campesino. Cooperamos con varias ONG y organizaciones que financian a los campesinos la producción de cultivos alternativos. Ahora estamos trabajando en cuatro áreas diferentes.

-Café: En eso podemos decir que nos va bien ya que existe la tradición de cultivar café.

- Cría de ganado: Es también un área en la que existe experiencia lo que le facilita a los campesinos iniciarse en ella. Ya hemos trabajado durante dos años y nos ha ido bien.

-Productos básicos: Aquí se incluyen el maíz y los frijoles. Aquí si hay problemas porque no les es fácil a los campesinos obtener un buen precio por sus productos. Los intermediarios llegan al campo a comprar la producción y pagan mal. Los campesinos se ven obligados a venderles porque tienen un plazo determinado para pagar sus deudas y no pueden esperar hasta que se les ofrezca un precio mejor.

La UNAG quiere construir una central de almacenaje para que se pueda guardar la producción hasta que los precios suban. En Nicaragua los campesinos no reciben subvenciones a la producción y los gastos de producción son altos. Las semillas y los demás productos los compramos muy caros. Ahora, el gobierno ha firmado un acuerdo con Venezuela que forma parte del convenio ALBA* y ello nos ha permitido obtener un mejor pago por algunos de nuestros productos. Tratamos de establecer contactos con organizaciones internacionales para que nos apoyen en los productos que se necesitan y que no hay en el país. Antes la UNAG recibía apoyo de organizaciones de Holanda, la solidaridad en Francia así de organizaciones danesas y suecas.

¿Cómo ves el desarrollo en la organización?

- Nos hemos desarrollado como organización. Hicimos una evaluación con 1540 miembros para medir el resultado de los diferentes productos que cultivamos. 450 miembros cultivan ahora 12 diferentes productos y que, según ellos mismos afirman, se desarrollan bien y se venden bien en el mercado. Lo consideramos desarrollo porque esos campesinos antes sólo cultivaban maíz y frijoles. Mercadeamos nuestros productos y tratamos de entrar en contacto directamente con los consumidores. Tratamos de organizar diferentes ferias, tanto a nivel local como internacional, para presentar los productos a los consumidores. Cuando participamos en las ferias vemos que hay un mercado para nuestros productos. Te puedo dar un ejemplo. El café es un producto que se consume mucho en el país. Cuando los turistas llegan a Nicaragua les vendemos café instantáneo extranjero en lugar de venderles una taza de café del país o café en grano que los mismos campesinos tuestan. Queremos mercadearnos en diferentes ferias de productos para que la gente aprenda a consumir productos nacionales, es decir, productos que se pueden comprar directamente a los campesinos y a buen precio como ser verduras, café y leche.

¿Qué contactos tiene la organización en América central?

- Hemos tenido intercambios con organizaciones campesinas de Honduras, El Salvador y Costa Rica. También hemos recibido la visita de campesinos de Perú y Chile que quieren ver como trabajamos con el programa Campesino a Campesino. Ha sido positivo mantener relación con esas organizaciones porque hemos discutido los químicos que, a veces, se utilizan en la producción. Tratamos de impulsar a los campesinos a utilizar abonos orgánicos en lugar de comprar químicos que sólo arruinan la tierra y la salud. En las últimas reuniones de formación hemos enseñado a utilizar los abonos orgánicos. Hay diferentes clases y ayudan a la tierra a recuperarse. Enseñamos también cómo se cultiva en los barrancos y enseñamos a hacer barreras de protección contra la erosión para proteger el terreno.

Hemos tratado que los campesinos cultiven fruta siguiendo las curvas de nivel, a no quemar el terreno porque no es bueno para la tierra, y que hay por el contrario que cortar el césped y que dejn los árboles ya que sobreviven bastante bien en el clima duro. También que es importante represar el agua para poder utilizarla en el riego durante la época de sequía.

- La zona de Madriz es muy pobre. Por ejemplo en comunas como San Juan del Rio Coco y Cusmapa los campesinos cultivan café. Hay muchos campesinos que son propietarios de plantaciones de café y se podría creer que su situación económica es mejor que la de otros productores de las otras alcaldías. Pero en las dos comunas hay mucha pobreza, muchos niños desnutridos. Es por eso que trabajamos mucho para que los campesinos aprendan y cultiven aquello que da de comer a sus familias, por ejemplo, verduras que mejoran la alimentación.

¿Qué crees del gobierno sandinista?

- Puedo comenzar a contestarte diciendo que durante los dieciséis años de gobierno liberal en Nicaragua los campesinos no recibieron mucho apoyo. Fue muy difícil para los campesinos pobres la falta de subsidio económico, obtener créditos bancarios. No había política alguna relativa a apoyar a los campesinos.

Nosotros consideramos que el nuevo gobierno es un gobierno para todos, ya que en el partido hay diferentes ideologías. En el gobierno hay, por ejemplo, ex contras y esto significa que todos podemos tener una oportunidad con su política. El gobierno ha dicho que ellos están al lado de los pobres y que lo importante es trabajar para lograr el desarrollo del país.

El gobierno ha firmado el acuerdo ALBA y creemos que ello es beneficioso para Nicaragua.

ALBA es algo muy bueno para Latinoamérica porque es cooperación política, social y económica entre los países. Pensando en cómo vivimos en los países pobres es importante encontrar en conjunto una solución a cómo combatir la pobreza proporcionar educación y cuidados sanitarios. La solidaridad es, para nosotros, importante para poder desarrollarnos como países, organizaciones y personas. Si hay solidaridad podemos desarrollar al país. Consideramos que el acurdo ALBA es una forma positiva de hacerlo.

Publicado: diciembre 2009

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