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Regale juguetes no sexistas

Hojas de Trébol

El hecho es que la muñeca más vendida de la historia sea producto de la travesura fetichista y machista.


Contra toda forma de control de nuestro cuerpo
Barbie preparate, vamos por vos.
(Contra toda forma de control de nuestro cuerpo)

Barbie es un juguete, pero un juguete sexual. La inventó un tipo que considera a las mujeres poco menos que objetos. Un hombre macho fascinado con los prostíbulos. Un tipo obsesionado con las mujeres de apariencia aniñada, virgen, dócil, que en sus propias oficinas de Mattel, mientras diseñaba a sus muñecas, recibía las llamadas de la proxeneta que le enviaba prostitutas cada vez más jóvenes. En ellas se inspiraba para la creación que terminó en manos de millones de niñas del mundo.

Barbie invita a las niñas a jugar a Sex and the City o a la cabaretera.

El problema con Barbie no es la muñeca hermosa en sí misma, sino lo que representa. Representa a la cultura de la mujer-madre-sexi-ama de casa-dócil, de la mujer manipuladora que juega a hacerse la tonta para lograr sus objetivos usando su "encanto", representa la cultura de la mujer con tetas, pero sin clítoris. Esa sonrisita inocente de Marilyn Monroe que esconde a una mujer deprimida y utilizada por el poder, víctima de su propio personaje.

Eso es lo que esconde el símbolo, por eso incomoda a tantas personas. La fabricó para que todos los hombres tuvieran una rubia boba y tetona en casa.

El hecho es que la muñeca más vendida de la historia sea producto de la travesura fetichista y machista.

La historia lo confirma y la realidad lo reafirma cotidianamente. Dale una espada a un niño y querrá hacer la guerra. Dale una Barbie a una niña y pensará que sin tetas no hay paraíso.



Publicado: agosto 2010

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