Latice - Latinamérica en el Centro

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"Los vagos del Dr."

Daniel Marrero
LatiCe

Invernàculo de Brum

Para los lectores que no conocen el Norte de Uruguay, Artigas, diremos que el departamento está enclavado en la frontera Norte entre Brasil y Argentina, bordeada por los ríos Arapey, y Uruguay. En la década del 60, comenzaron desde aquellos territorios norteños las míticas marchas cañeras. Recordamos las consignas de entonces "Por la tierra y con Sendic." A pesar de cambios positivos en el mundo del trabajo de la caña de azúcar, principalísima fuente de producción del departamento. Mucho falta por andar, por inventar, reestructurar. La Reforma Agraria aún por implementar, aunque se han concedido tierras a los cañeros, así como semillas he insumos para plantar caña. No obstante UTAA y otras organizaciones rurales del departamento continúan la lucha por una vida más digna. Como nos decía un viejo compañero de Sendic,"Se necesita más Sendic". Camino adentro, exactamente en el centro del departamento, asfixiado entre grandes estancias, vive y lucha como tantos pueblos del interior una localidad, Baltazar Brun.

Con una población jóven, compuesta de adolescentes y niños en mucho de los casos, las madres jefas de hogar son las encargadas de acompañar a sus hijos todo el ciclo escolar y secundario.

Baltazar Brun, que en tiempos del ferrocarril era la penúltima estación antes de Bella Unión allá en el "copete" de la República. Para llegar a aquel lugar hace falta recorrer caminos polvorientos con huella profunda que requieren una reparación urgente porque al transportar los enfermos en la ambulancia desde el pueblo, ni siquiera se pueden conectar los equipos de reanimación. Pero, poco a poco, nos vamos instalando en la geografía humana de uno de éstos tantos lugares perdidos en el Uruguay profundo Tan perdido que no llegan ni los periódicos ni los semanarios nacionales, en tanto que la radio y la TV nacional, está muy detrás del espectro de la potentes cadenas de Brasil y Argentina. De las 2500 personas que viven en el pueblo, (los que están en edad escolar y de liceo) estudian en dos escuelas y un liceo. Para poder sobrevivir hay gente mayoritariamente hombres que han emigrado a Nueva Zelanda como esquiladores o no a la ya lejana Punta del Este en época estival, otros trabajan, de sol a sol, por un sueldo equivalente a unos cien dólares mensuales en las estancias vecinas. Constituyéndose las madres en puntales para el mantenimiento y la capacitación diaria de sus hijos y nietos.

La temperatura en el mes de febrero supera fácilmente los 40 grados, lo que sumado a un sol de justicia, nos hace refugiar debajo de algún árbol protector. Marcos, el maestro de la Escuela Nr 55, repasa algunos materiales y nos muestra fotografías de algo que parece ser un oasis en el medio del desierto. Luego con su discurso convincente nos va introduciendo en una realidad social, donde los problemas que han golpeado a la población por más de cuarenta años: hambre desnutrición, salud deficitaria, de alguna forma siguen presentes Marcos nos explica muy gráficamente que los niños que padecen hambre y desnutrición no tienen capacidad para aprender. Entonces. como otros hombres, Marcos y el grupo de maestras y maestros emprenden "la revolución silenciosa" de la autoproducción de alimentos. Que dicho así pueda sonar simple pero que encadenado a otro proceso desemboca en la Soberanía Alimentaria. Estamos ante un fenómeno que nos habla del papel fundamental de la escuela insertada en la sociedad pionera en educación y autoproducción del Uruguay, a la que nos referiremos en próximos artículos. Marcos y el equipo de maestros, con la ayuda de la Fundación Logros construyen un invernáculo que es utilizado como taller de ciencias naturales y fuente de alimentos para la gurisada, ansiosa de aprender, también está permanentemente presente el trabajo social con los padres. Pero el objetivo central de nuestra visita fue la red de semillas, de la que hablamos en un artículo anterior, pues habíamos oído que la organización había llegado con su red a aquél paraje remoto. Pero en ésta historia hay más protagonistas, que debemos conocer y con quiénes hemos tenido la oportunidad de compartir ésta experiencia Gina la psicóloga y su compañero, el médico Fernando, que nos muestran otro invernáculo ésta vez de hierbas naturales construido por un grupo de" personas invisibles" a nuestros ojos.

Aquellos que Gina rescató a través de los Planes Sociales del Mides al mundo, pues no tenían ni si quiera documentos que los identificaran, viviendo al margen de la sociedad y el país.

Esos que las malas lenguas del pueblo llaman "los vagos del Dr" aquellos que con su esfuerzos levantan otro mágico espacio en la geografía artiguense, rescatados por el programa del Mides (Ministerio de Desarrollo Social) que la propia Gina lleva adelante. Las vecinas nos llevan hasta sus casas y nos muestran como trabajan, como producen en predios microscópicos, como son capaces de"copiar" y de esa forma alimentar la familia.

Niño de Brum Las familias, con un promedio de siete hijos, nos enseñan muy sonrientes su obra de arte y con orgullo señalan que han devuelto todas las semillas del proyecto. "Ni un maní, me comí", asevera una de ellas y nos lleva a ver otra con un racimo de niños a su cargo y nos cuentan que en conjunto están cosechando pata de vaca que van a embolsar y comercializar. Unos meses mas tarde nos enteramos por Fernando ,el Dr, que luego del primer "cheque cruzado" ellas, las jefas de hogar, habían logrado comprar algunas cosas que anhelaban y hasta hubo una que se puso la luz,"la corriente" como dicen allá.. Nos cuenta Gina de la primera experiencia del grupo en ocasión de uno de los Talleres de Apodu (Asociación de productores Orgánicos del Uruguay). Alguien se preguntó, ¿Qué somos nosotras? Entre todas llegaron a la conclusión que son productoras orgánicas y en el marco social de la red "desembarcaron" en Montevideo y junto a otras productoras y productores del Uruguay, luego de talleres y seminarios quedaron impactadas ante la presencia del río de la Plata - "Río ancho como mar"- y se dieron cuenta que juntas, paso a paso, pueden lograr un futuro mejor para sus hijos y nietos.

Pero como siempre las relaciones "feudales" rodean al pueblo. Casi asfixiándolo están los grandes latifundios, algunos con ganado, otros con arroceras, los más sin nada, con una Reforma Agraria por realizarse.

Lo agreste del paisaje, la rudeza del clima marcan la vida diaria del pueblo. Cada pequeña conquista es un paso de gigantes para esos latinoamericanos desconocidos, inclusive para nosotros. Hay que destacar que en esta historia hay profesionales que ponen todos sus conocimientos al servicio de pueblo, que eligieron el pueblo,"Brun" como ellos dicen, habiendo tenido la posibilidad de emigrar a Australia. Habló de dos compatriotas jóvenes Gina y Fernando. Lo que pretendo rescatar en este artículo es la tremenda fuerza de aquellas mujeres organizadas, abriendo los ojos a una realidad, eligiendo de alguna forma soluciones colectivas para los problemas personales. El pueblo despide al grupo de viajeros que se dirige al encuentro de mujeres y hombres que forman esa red "invisible" a los ojos del mundo, pero tan viva, que por suerte se extiende a lo largo y ancho de nuestro Norte sufrido y postergado. Y como los puentes son de ida y vuelta tú mismo, querida/o lectora/lector, puedes tomar contacto con los protagonistas. Para interiorizarte más y colaborar concretamente, siempre que tú lo quieras en el próximo artículo incluiremos resoluciones de eventos realizados en Bella Unión, en relación a la Soberanía Alimentaria.


Mujeres de Brum

Para enero del 2009 estaremos haciendo referencia a otros puntos en la geografía artiguense.

Porque un mundo mejor que el que tenemos es más que posible les deseo un feliz 2009.



Publicado: enero 2009

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